lunes, 6 de septiembre de 2010

Dia 10, 11, 12 & 13

Vaya que han sido días demasiado largos y cansados, tanto que no había tenido ni tiempo ni acceso a una computadora, así que hoy aprovechare para contarles un poco de como he vivido el cambio.

Lo primero es adaptarme a dormir en una casa distinta, con gente distinta que tiene horarios y costumbres muy diferentes a las de mi casa, digo en mi casa solo tengo para, aquí tengo tío y tía, así que es muy diferente, además en mi casa solo tengo un hermano pequeño de 6 años, aquí hay dos bebes uno de 4 y otro de 2, así que todo es distinto, el ruido, los llantos, las comidas.

Pero tengo que adaptarme y resistir lo mas posible, quiero seguir estudiando y esta era la única forma de avanzar un poco antes de entrar a la universidad, así que a seguir con el proceso de adaptación, me costara y mucho, por que extraño a mi familia, ellos igualmente son mi familia pero no es lo mismo, no haces las cosas de la misma forma que en tu propia casa.

Muy bien pues por ahora no hay mucho que contar, los momentos de adaptación apenas inician, y lo único que he hecho es colocar mis cosas en el cuarto que me fue asignado, observe la rutina que se lleva en esta casa, y fue lo único que ha transcurrido de manera relevante hasta ahora, espero que pronto inicia con lo que realmente me interesa y así poder empezar a contarles un poco mas sobre el tema.

Que tengan un hermoso inicio de semana..

Y0Y0

jueves, 2 de septiembre de 2010

Dia 9

Muy buenas tardes tengan, hoy sere muy breve por que ha sido un dia algo ocupado debido a que el dia de ayer por fin llegue a L.A. pero eso fue ya muy noche, asi que dormi y hoy me dedique a disfrutar mi nuevo hogar.

L.A. es un lugar un poco diferente al lugar donde vivia con mi papa, ademas la casa de mi tia que es con quien vivire es un poco mas pequena ya que solo tiene 2 hijos pequenos, pero aun asi me adaptare, mis primos son muy lindos y me hacen reir, mas sin embargo extrano mucho a mi familia.

Solo quiero que sepan que la estoy pasando super bien, ya manana con mas calma les contare todo sobre este lugar..

Y0Y0

miércoles, 1 de septiembre de 2010

El circulo del 99

Había una vez un rey muy triste que tenía un sirviente que era muy feliz. Todas las mañanas llegaba a traer el desayuno y despertaba al rey, cantando y tarareando alegres canciones de juglares. Una sonrisa se dibujaba en su distendida cara y su actitud para con la vida era siempre serena y alegre.
 Un día el rey lo mandó a llamar.
- Paje, le dijo - ¿Cuál es el secreto?
- ¿Qué secreto, Majestad?
- ¿Cuál es el secreto de tu alegría?
 - No hay ningún secreto, Alteza.
 - No me mientas, paje. He mandado a cortar cabezas por ofensas menores que una mentira.
- No le miento, Alteza, no guardo ningún secreto.
 - ¿Porqué esta siempre alegre y feliz? Eh, ¿porqué?
 - Majestad, no tengo razones para estar triste. Su Alteza me honra permitiéndome atenderlo. Tengo mi esposa y mis hijos viviendo en la casa que la Corte nos ha asignado, somos vestidos y alimentados y además, su Alteza me premia de vez en cuando con algunas monedas para darnos algunos gustos,
¿Cómo no estar feliz?

 - Si no me dices ya mismo el secreto, te haré decapitar - dijo el rey. Nadie puede ser feliz por esas razones que has dado.
- Pero, Majestad, no hay secreto. Nada me gustaría mas que complacerlo, pero no hay nada que yo este ocultando...
- ¡Vete, vete antes de que llame al verdugo!
 El sirviente sonrió, hizo una reverencia y salió de la habitación.

 El rey estaba como loco. No consiguió explicarse como el paje estaba feliz viviendo de prestado, usando ropa usada y alimentándose de las sobras de los cortesanos. Cuando se calmó, llamó al más sabio de sus asesores y le contó su conversación de la mañana.
 - ¿Porqué él es feliz?
 - Ah, Majestad, lo que sucede es que él esta fuera del círculo.
 - ¿Fuera del círculo?
 - Así es.
 - ¿Y eso es lo que lo hace feliz?
 - No Majestad, eso es lo que no lo hace infeliz.
 - A ver si entiendo, estar en el círculo te hace infeliz.
 - Así es.
 - ¿Y cómo salió?
 - Nunca entró
- ¿Qué círculo es ese?
 - El círculo del 99.
 - Verdaderamente, no te entiendo nada.
 - La única manera para que entendieras, sería mostrártelo en los hechos.
 - ¿Cómo?
 - Haciendo entrar a tu paje en el círculo.
 - Eso, obliguémoslo a entrar.
 - No, Alteza, nadie puede obligar a nadie a entrar en el círculo.
 - Entonces habrá que engañarlo.
 - No hace falta, Su Majestad. Si le damos la oportunidad, él entrará solito.
 - ¿Solito? ¿Pero el no se dará cuenta de que eso es su infelicidad?
 - Si se dará cuenta.
 - ¡Entonces no entrará!
 - No lo podrá evitar.
 - ¿Dices que el se dará cuenta de la infelicidad que le causará entrar en ese ridículo círculo, y de todos modos entrará en él y no podrá salir?
 - Tal cual Majestad; ¿está dispuesto a perder un excelente sirviente para poder entender la estructura del círculo?
 - Sí.
 - Bien, esta noche te pasaré a buscar. Debes tener preparada una bolsa de cuero con 99 monedas de oro, ni una mas ni una menos.
 - ¡99! ¿Qué más? ¿Llevo los guardias por si acaso?
 - Nada mas que la bolsa de cuero. Majestad, hasta la noche..

 Así fue. Esa noche, el sabio pasó a buscar al rey. Juntos se escurrieron hasta los patios del palacio y se ocultaron, junto a la casa del paje.
 Allí esperaron el alba. Cuando dentro de la casa se encendió la primera vela, el hombre sabio agarró la bolsa y le pinchó un papel que decía: "Este tesoro es tuyo. Es el premio por ser un buen hombre. Disfrútalo y no cuentes a nadie como lo encontraste."
 Cuando el paje salió, el sabio y el rey espiaban, para ver lo que sucedía. El sirviente vio la bolsa, leyó el papel, agitó la bolsa y al escuchar sonido metálico se estremeció, apretó la bolsa contra el pecho, miró hacia todos lados y cerró la puerta.

 El rey y el sabio se arrimaron a la ventana para ver la escena. El sirviente había tirado todo lo que había sobre la mesa y dejado sólo la vela. Se había sentado y había vaciado el contenido en la mesa.
Sus ojos no podían creer lo que veían. ¡Era una montaña de monedas de oro! El, que nunca había tocado una de estas monedas, tenía hoy una montaña de ellas para él.
 El paje las tocaba y amontonaba, las a acariciaba y hacia brillar la luz de la vela sobre ellas. Las juntaba y desparramaba, hacía pilas de monedas. Así, jugando y jugando empezó a hacer pilas de 10 monedas. Una pila de diez, dos pilas de diez, tres pilas, cuatro, cinco... y mientras sumaba 10, 20,30, 40, 50, 60... hasta que formó la última pila: ¡¡99 monedas!!.
Su mirada recorrió la mesa primero, buscando una moneda más; luego en el suelo y finalmente en la bolsa. "No puede ser", pensó. Puso la última pila al lado de las otras y confirmó que era mas baja.
- Me robaron -gritó- ¡¡me robaron, malditos!!
Una vez más buscó en la mesa, en el suelo,
en la bolsa, en sus ropas, sus bolsillos, corrió los muebles, pero no encontró lo que buscaba. Sobre la mesa, como burlándose de él, una montañita resplandeciente le recordaba que había 99 monedas de oro... sólo 99.
- "99 monedas. Es mucho dinero", pensó. - "Pero me falta una moneda. Noventa y nueve no es un número completo" -pensaba- "Cien es un número completo pero noventa y nueve, no."

 El rey y su asesor miraban por la ventana. La cara del paje ya no era la misma, estaba con el ceño fruncido y los rasgos tiesos, los ojos se habían vuelto pequeños y arrugados y la boca mostraba un horrible rictus. El sirviente guardó las monedas en la bolsa y mirando para todos lados para ver si alguien de la casa lo veía, escondió la bolsa entre la leña.
Tomo papel y pluma y se sentó a hacer cálculos.
 ¿Cuánto tiempo tendría que ahorrar el sirviente para comprar su moneda número cien?. Todo el tiempo hablaba solo, en voz alta. Estaba dispuesto a trabajar duro hasta conseguirla. Después, quizás no necesitara trabajar más. Con cien monedas de oro, un hombre puede dejar de trabajar. Con cien monedas de oro un hombre es rico. Con cien monedas se puede vivir tranquilo. Sacó el cálculo. Si trabajaba y ahorraba su salario y algún dinero extra que recibía, en once o doce años juntaría lo necesario.
 Sacó las cuentas: sumando su trabajo en el pueblo y el de su esposa, en siete años reuniría el dinero. ¡Era demasiado tiempo! Quizás pudiera llevar al pueblo lo que quedaba de comidas todas las noches y venderlo por unas monedas. De hecho, cuanto menos comieran, más comida habría para vender.
Vender... Vender... Estaba haciendo calor. ¿Para qué tanta ropa de invierno, para qué mas de un par de zapatos? Era un sacrificio, pero en cuatro años de sacrificios llegaría a su moneda cien.

El rey y el sabio volvieron al palacio. El paje había entrado en el círculo del 99.

Durante los siguientes meses, el sirviente siguió sus planes tal como se le ocurrieron aquella noche. Una mañana, el paje entró a la alcoba real golpeando las puertas, refunfuñando de pocas pulgas.
 - ¿Qué te pasa?- preguntó el rey de buen modo.
 - Nada me pasa, nada me pasa.
 - Antes, no hace mucho, reías y cantabas todo el tiempo.
 - Hago mi trabajo, ¿no? ¿Que querría su Alteza, que fuera su bufón y su juglar también?
 No pasó mucho tiempo antes de que el rey despidiera al sirviente. No era agradable tener un paje que estuviera siempre de mal humor...

Tomado de: http://buscandolamagia.blogia.com/

Dia 8

Vaya día, mitad de semana, inicio de mes, en fin muchas cosas que han pasado en pocas horas la verdad.

Hoy estuve o mejor dicho estoy en casa, descansando y a su vez preparándome por que hoy en la noche por fin me voy a L.A., estoy ansioso y a su vez melancólico por eso, voy a extrañar mucho a mi familia, a todos en general.

Por fin iré a pasearme con las estrellas de Hollywood o por lo menos de television local jijijiji.. lastima que no tengo el dinero que tienen ellos para pasear por lugares exclusivos y peor aun, no tengo edad para conducir solo aun soy conductor a prueba hasta cumplir los 16 eso es un poco injusto pero no importa puedo esperar.

Saben no se ustedes pero yo soy de la idea de que si deseas algo con mucho anhelo a largo plazo se te cumplira, claro siempre y cuando sea algo bueno, o un sueño alcanzable, digo no vayan a desear ser ricos sin trabajar ni comprar Loto por que ahí si esta un poco mas difícil la situación.

Por ejemplo mis abuelos lograron todos sus sueños, mi abuela me cuenta que cuando ella vivía en México estaba bien pelada (así dice ella, pero significa pobre) y no tenían dinero suficiente, solo comían frijoles y tortillas y dice que para ella un gran paseo era ir a otro ranchito caminando como 4 horas para comprar naranjas.

Eso es vivir de una manera difícil, pero conforme paso el tiempo, ella estudio y se esforzó, actualmente es una persona que ha viajado mucho, a su edad aun no se ve mayor, bueno en realidad no lo esta y hasta practica deportes extremos y tiene un novio nuevo (un poco nuevo únicamente jijijiji).

Por esa razón creo yo que si tu te enfrentar a los retos y pones todo de tu parte lograras cumplirlos tarde o temprano, recuerden que nunca es tarde para empezar a cumplir sus verdaderos sueños, nunca se es lo suficientemente joven o lo suficientemente viejo para comenzar, es cuestión de que se lo propongan.

Por tal motivo yo hoy a mis 15 años iniciare a luchar por alcanzar uno de mis sueños, ah y quiero que sepan que el complacer a los demás no esta bien, eso es por que muchas veces la gente estudia o busca un sueño que sus padres le han inculcado pero en realidad no es el sueño que ellos tienen, y también ni una sola profesión te quitara tu identidad, muchos creen que si estudias danza o estudiar algo mas técnico mecánico ya se es homosexual (dependiendo el caso hombre-mujer), eso no es verdad ni mas ni menos hombre o mujer.

Que tengan buen inicio de mes y para los mexicanos como parte de mi familia, feliz inicio del mes patrio.

Y0Y0